Cómo los emprendedores controlan el riesgo
Cómo los emprendedores controlan el riesgo.
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Bienvenido al tercer episodio de mi podcast!
Aquí vamos a conversar sobre todas las estrategias, tácticas y herramientas para desarrollar tu marca y crear un negocio aprovechando las ventajas que nos ofrece internet.
En esta ocasión vamos a conversar sobre cómo los emprendedores controlan el riesgo.
Este episodio es presentado por Canal Online.
¿Qué es Canal Online?
Canal Online es mi agencia de Marketing Digital, especializada en adquisición de clientes para empresas de nichos difíciles y en desarrollo de marca personal para emprendedores, artistas, influencers, líderes de opinión y todos aquellos que quieren convertirse en uno de ellos.
Así que si estás decidido a poner el crecimiento de tu negocio sobre ruedas, dirígete AHORA a gabrielroitman.com/canalonline para conocer qué podemos hacer por ti y ponerte en contacto con nosotros.
Ok, vamos de lleno al tema de hoy… Cómo los emprendedores controlan el riesgo.
Me pareció que es un tema interesante porque la percepción de “riesgo” es el culpable número 1 de que personas que tienen una idea y quieren emprender, finalmente no lo hagan.
Ahora te voy a comentar particularmente sobre 4 cosas que hacen los emprendedores para controlar su riesgo y que tú también puedes hacer.
No son estrategias financieras complejas, sino que son reglas de sentido común que puedes apuntar en tu aplicación de notas para revisarla antes de empezar con tu siguiente proyecto.
Antes de profundizar en estas 4 cosas, tienes que saber que los emprendedores definimos el riesgo de una forma completamente distinta al resto de las personas.
Si reúnes a 100 personas que quieren emprender pero aún no se animan a empezar y les preguntas qué los está deteniendo, probablemente cerca de 90 te van a responder que es su aversión al riesgo.
Sin embargo si reúnes a 100 emprendedores en una sala y les preguntas su nivel de aversión al riesgo te vas a encontrar desde emprendedores que se consideran muy agresivos en lo que se refiere a tomar riesgos, otros que se van a definir como moderados y el resto que se van a considerar personas muy conservadoras, es decir, con un alto nivel de aversión al riesgo.
¿Cómo puede ser?
Lo que pasa es que están hablando de cosas distintas.
Cuando el primer grupo de personas habla de riesgo, normalmente se está refiriendo a la probabilidad de fracasar.
De esta forma, cuando dicen que son aversos al riesgo, en realidad están diciendo que tienen miedo al fracaso.
Cuando los emprendedores hablan de riesgo, se están refiriendo a la pérdida económica potencial en caso de fracasar.
Esta es una diferencia sutil pero importantísima.
Para el primer grupo de personas el sólo hecho de fracasar les supone un costo altísimo. Tanto, como para decidirse a no intentarlo.
Para los emprendedores, el costo del fracaso propiamente tal es de cero. No existe.
Y las diferencias entre los distintos emprendedores van a estar dadas por cuánto dinero están dispuestos a invertir mientras la probabilidad de fracaso siga siendo alta.
De esta forma un emprendedor agresivo, va a estar dispuesto a invertir mucho dinero desde el comienzo, incluso antes de tener certeza de que su idea es un negocio rentable, y un emprendedor conservador, sólo va a estar dispuesto a invertir una pequeña suma de dinero antes de tener la seguridad de que está parado sobre un negocio rentable.
Con esa diferencia establecida, los siguientes 4 puntos que vamos a ver ahora guardan relación con estrategias que utilizan los emprendedores para minimizar la pérdida económica en caso de fracasar.
No son las únicas 4 estrategias, pero son estrategias muy habituales entre muchos emprendedores de renombre y que yo mismo utilizo habitualmente tanto con mis proyectos como con los de mis clientes en Canal Online cuando se trata de empresas que están recién partiendo, o empresas consolidadas que están lanzando un nuevo producto o servicio.
Lo primero es desarrollar algunas habilidades duras que te permitan probar tus ideas sin tener que pagarle a otras personas.
En el mundo digital, esto típicamente es una mezcla de desarrollo web, adquisición de tráfico, email marketing y analytics.
De hecho uno de los clientes de Canal Online que tiene un ecommerce de nicho, montó él una primera versión y publicó avisos en Google para medir cuánta gente hacía click en el botón de “comprar”.
Como no tenía pasarela de pagos instalada ni los productos listos para vender, cuando la gente hacía click en “comprar”, los dirigía a una segunda página en que les informaba que aún no se lanzaba el ecommerce y les pedía disculpas por el inconveniente.
Una vez que validó la demanda, contrató a una empresa de desarrollo de ecommerce para que le construya el sitio definitivo y contrató a Canal Online para que nos hagamos cargo de la adquisición de clientes.
Pero la gracia de la forma en que lo hizo, es que hasta que no estuvo seguro de que hay demanda por lo que quiere vender en su ecommerce y de que la gente está dispuesta comprarlo de él, su único gasto fue los 50 dólares que puso en Google Adwords, además del dominio web que le debe haber costado unos 10 dólares más y el hosting para la página que debe costarle unos 3 a 5 dólares mensuales.
Lo segundo es estructurar el proyecto de modo de estar siempre optimizando el valor residual.
El valor residual de un proyecto es el valor que se obtiene en caso de liquidarlo en un momento dado.
Esto normalmente es la suma de la venta de los activos.
Por ejemplo, si para desarrollar el proyecto tuviste que comprar 4 impresoras 3D por un precio de US $7,000 cada una, pero en caso de cerrar las puedes vender usadas por US $4,000, entonces el valor residual del proyecto es de US $16,000, con una pérdida potencial total de US $12,000 y no de US $28,000 que fue tu inversión inicial.
Pero típicamente para los emprendedores, el costo alternativo de los recursos no es liquidar los activos, sino reconvertir el proyecto en otra cosa.
Con esto en mente, hay ciertas inversiones que son útiles para los proyectos alternativos en que puede derivar la idea original, como una oficina, algunas licencias de software, etc., pero otras que no, como mandar a hacer merchandising con tu logo, pagar un auspicio anual con tu marca, etc.
Normalmente todas las inversiones que hagas en construir una audiencia son inversiones con un alto valor residual. Y todo el tiempo y dinero que destines al principio a optimizar tu operación tiene un bajo valor residual.
Si tienes una operación ultra eficiente pero no logras captar demanda, estás frito, pero si logras crear una audiencia y tu operación tiene mucho que se puede eficientar, estás en una muy buena posición.
De hecho hay muchos ecommerce que han comenzado comprando sus productos a precio minorista en el supermercado y vendiéndolos sin margen, y recién cuando alcanzan un cierto volumen, van directamente a los proveedores a negociar un precio mayorista.
Lo tercero es una estrategia que he visto en muchos emprendedores pero que todavía no tiene nombre, así que la vamos a llamar la regla del 10%.
La regla del 10% consiste en invertir sólo el 10% del presupuesto en una iniciativa y ver si somos capaces de obtener el 10% de los resultados presupuestados.
Si el resultado es negativo, puedes analizar qué fue lo que ocurrió y volver a probar. Te quedan todavía 9 intentos.
Además, esta regla nos inhibe de invertir en iniciativas que no podamos abordar con sólo el 10% del presupuesto.
De esta forma, si tu presupuesto de marketing para un proyecto es de US $10,000 y aparecer en el periódico en una página completa te cuesta US $5,000, no hay nada que pensar, está fuera de tu presupuesto.
O mejor dicho… lo puedes hacer, pero es demasiado riesgoso.
Finalmente, algo que tienes que hacer sí o sí es implementar tan pronto como te sea posible algún mecanismo de feedback.
No sólo el feedback pasivo que obtienes a través de analytics, sino feedback activo.
Tienes que permitir que la gente te envíe su feedback, y no sólo permitirlo… tienes que pedirlo.
Si estás en un proyecto nuevo, lo que no quieres que te ocurra es darte cuenta de que estás perdiendo tu tiempo y dinero cuando ya has invertido mucho.
Es mucho mejor detectarlo lo antes posible para alcanzar a adaptarte antes de agotar tus recursos.
Es por eso que desde el primer episodio del podcast que he estado invitándote a enviarme tu feedback por el canal que más te acomode, sea el formulario de mi sitio web, mis redes sociales o iTunes.
Esta semana pasamos ya las 200 descargas del podcast y se sumaron a la audiencia personas de Francia, Australia, Guatemala y Honduras.
Además, el podcast quedó disponible también para escuchar en Spotify.
Así que si lo prefieres, puedes buscar mi nombre en el buscador de Spotify o escribir gabrielroitman.com/spotify en tu navegador y eso te va a abrir Spotify directamente a la sección del podcast para que escuches los episodios que ya están publicados y sigas al programa para que no te pierdas los siguientes episodios.
Me encantaría saber desde dónde me escuchas tú, en qué país estás, qué aplicación estás usando y si lo haces mientras manejas, mientras vas al gimnasio o en otro momento…
Escríbeme para contarme cuál es tu caso. Puedes enviarme un mensaje por Facebook Messenger directamente desde mi fanpage.
Anda a gabrielroitman.com/facebook y haz click en el botón que dice “enviar mensaje”. Yo lo voy a recibir inmediatamente en mi móvil y te voy a responder apenas pueda.
Para el siguiente episodio del podcast me estoy debatiendo sobre si hacerlo sobre cómo crear tu propio sitio web o cómo crear tu audiencia en distintas redes sociales.
Dejé una encuesta en Twitter para que me puedas compartir qué prefieres tú.
Para que la puedas responder fácilmente, hice un link que te lleva directamente al tweet con la encuesta, sólo tienes que dirigirte a gabrielroitman.com/encuesta.
Y si aún no lo has hecho, te agradecería muchísimo que te tomes 2 minutos para calificar este podcast en iTunes. Ojalá con 5 estrellas.
Hasta la próxima!
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