Cómo crear una marca personal
Por qué necesitas trabajar tu marca personal y cómo hacerlo bien a la primera
La marca personal solía estar reservada para personas que alcanzaban un gran nivel de reconocimiento en alguna labor pública:
- Emprendedores exitosos
- Conferencistas importantes
- Expertos de una industria
Ya no.
Hoy, la marca personal es la herramienta que le permite a personas como tú, convertirse en emprendedores exitosos, conferencistas importantes o expertos de una industria.
¿Qué cambió?
TODO (gracias a internet).
Hoy las personas tienen la capacidad para decidir dónde, cómo, cuándo y quiénes se comunican con ellos. Ya no existe un oligopolio de las comunicaciones en que unos pocos deciden quiénes llegan al público y quiénes no. Hoy todos podemos llegar a todos, y son ellos los que deciden si nos comparten o nos tiran a spam.
La atención de las personas es un activo que se vuelve más valioso en la medida que depende cada vez menos del presupuesto para anuncios. Y las personas prestan cada vez más atención a otras personas.
¿Cómo haces entonces para aprovechar la tendencia y trabajar tu marca personal?
Partamos por definir qué es una “marca personal”.
Y una buena definición para fines prácticos es esta:
Tu marca personal es la confianza que otras personas tienen en tu capacidad de agregarles valor en un aspecto de sus vidas.
Mientras mayor sea el grado de esa confianza, y mayor el número de personas que confían, más grande es tu marca personal.
La definición anterior es útil porque te plantea inmediatamente las 2 preguntas estratégicas que debes resolver en un inicio:
1.) De cuál nicho de personas quieres ganarte la confianza, y
2.) Sobre qué aspecto de sus vidas quieres quieres agregarles valor
Con esa definición estratégica, sólo queda por resolver la parte táctica… Cómo logras profundizar esa confianza y cómo haces para extenderla a más personas.
La respuesta a la primera interrogante es simple.
Tienes que generar contenido valioso que además de ser útil para el nicho de personas que seleccionaste, sea una prueba fehaciente de tus conocimientos y capacidades.
La gente va a saber que les puedes agregar valor cuando hayan recibido algo valioso de ti. El contenido no es la única forma, pero es la más escalable y funciona perfectamente.
Luego la respuesta a la segunda es igualmente sencilla.
Tienes que distribuir ese contenido a través de canales digitales para llegar a la mayor cantidad posible de personas de tu nicho.
Normalmente la gente se fascina con este último punto, y piensa que trabajar su marca personal es sinónimo de conseguir más fans y seguidores en sus redes sociales.
Eso es bueno.
Mientras el resto pierde su tiempo maximizando la cantidad de “likes” que recibe, tu puedes invertir el tuyo consiguiendo “fans verdaderos”. Gente que realmente consume tu contenido y toma acción en base a tus palabras.
La tecnología ya no es una barrera de entrada. Las redes sociales han puesto a tu disposición la mejor plataforma para distribuir texto, imágenes, audio y/o video sin que necesites ser técnico.
Tampoco es necesario que seas un experto en el tema sobre el que vas a crear contenido. Sólo que el contenido que publiques, le agregue valor a tu audiencia. Ellos te van a seguir porque les gusta tu estilo de comunicación, no porque no haya gente que sepa más que tú.
¿Te imaginas tener personas que consumen todo lo que publicas por más de un año?
Hablo de personas que están esperando tu siguiente artículo como si fuese el nuevo episodio de la serie que siguen en Netflix.
Es posible, y te puede ocurrir en 1 año más si comienzas ahora.
No es necesario que comiences con un gran compromiso, pero sí que hagas tu definición estratégica y comiences a publicar contenido con la frecuencia que te sea posible.
Como todo, tiene una curva de aprendizaje, pero te aseguro que si comienzas hoy, en un año más vas a haber aprendido muchísimo y tendrás a tus primeros y más fieles seguidores.